Vemos que aunque la definición de contaminante afecta a un buen número de sustancias o formas de energía, nos vamos a centrar en dos familias de compuestos quimicos que llaman especialmente la atención por su alto potencial de riesgo para el entorno así como para la salud de las personas:
Determinados compuestos orgánicos apolares de masa molecular superior a 200, entre los que cabe mencionar a los compuestos organoclorados, por formar el grupo más conocido de entre las sustancias altamente peligrosas para el medio ambiente. Existen además numerosas sustancias, igualmente perniciosas, entre las que cabe citar al resto de compuestos organohalogenados, a los organosfosforados o a los organoestannados. Este tipo de sustancias se caracterizan por:
Su baja solubilidad en agua, a no ser que tengan grupos polares como OH o NH2, de modo que al aumentar la masa molecular disminuye su solubilidad en medio acuoso, incrementándose en disolventes orgánicos, lo cual se traduce en que dicho compuesto tendrá habilidad o afinidad para acumularse en los tejidos grasos. Se define el factor de bioconcentración como el cociente entre la concentración de un compuesto en un organismo y en el agua circundante. Dicho factor aumenta al ir subiendo de nivel en la cadena trófica.
Esos mismos compuestos pueden adherirse a algún sólido disponible, con lo que se incrementa su poder contaminante debido a la mayor superficie hábil. Así ocurre en los sedimentos, encontrándose que a menor tamaño de partícula mayor poder de acumulación. Afecta a los organismos filtrantes de sedimentos, sobre todo moluscos.
Cuando los animales obtienen su alimento de otras especies vivas ya contaminadas van incrementando la concentración de contaminante a medida que ascendemos en la cadena trófica, dándose una situación de bioamplificación pudiendo llegar a alcanzar niveles de varios cientos de miles e incluso millones de veces el valor de referencia en el agua que le rodea. En términos aproximados se dice que cada vez que subimos un eslabón de la cadena trófica, la concentración de contaminante en el nuevo huésped se multiplica por diez. Un buen ejemplo de ello puede observarse en el esquema adjunto, en el que el valor de referencia para el DDT contaminante de un agua de lago es 0,02 mg/Kg (ppm), multiplicándose dicho valor por 80.000 al alcanzar la cúspide de la pirámide ecológica en las aves predadoras de peces, sin olvidar que puede haber eslabones inferiores con valores notablemente más altos como el que aquí queda reflejado con los peces predadores.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Un problema global: compuestos organoclorados y metales pesados.
Publicadas por
Cleaur
a la/s
miércoles, septiembre 05, 2007
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